"FOTODESTINO"
Blog de Viajes
DAKAR 2018 en Perú
Yo no tengo moto ni "camionetón" con motor de 300 caballos de fuerza y 4500 centímetros cúbicos (o sea bien grande) pero sí que anduve bien acelerado y con las revoluciones a mil por hora el último viernes que pasó (05Ene18) Sí, cual hámster en su rueda persiguiendo zanahoria; muy rápido todo. (…fácil el hámster corre un poquito más lento, tal vez…) Era la previa al Dakar 2018. El rally más bravo de bravos estaba de vuelta en Perú después de cinco años; imperdible.
Pero que importa el apuro, madrugar y la distancia cuando se trata de algo que te llena, que te marca la pauta en diversión, adrenalina y mucha velocidad. Ah! y no menos importante, poder tomar cientos de fotos a las máquinas devorándose el desierto -algunas no pudieron ni darle una probadita porque quedaron fuera de competencia- y a los hermosos paisajes del litoral y dunas del desierto Iqueño. Extasiado es la palabra para describir, cómo me sentí.
Aparte de los 500 vehículos participantes entre motos, cuatrimotos, camionetas y camiones, estuve con mi hermano, amigos de siempre y nuevos amigos; combinación perfecta.
Hicimos más de 1,100Kms. entre ida y vuelta desde Lima a San Juan de Marcona, Ica; muy cerca de la frontera con Arequipa. Aparte del recorrido dentro del desierto, sorteando dunas y demás.
A mi hermano, fanático de los autos, lo tuve "seco" como buen copiloto que soy advirtiendo rocas, baches y distancias que mantener entre autos. También frenaba de copiloto; muy divertido jajaja…
La verdad, es que así como muchos, no puedo estar en otro sitio que no sea el de piloto. Pero era eso o tomar fotos por la ventana cuando quisiera.
Así que, con "la negra" en mano -mi cámara- estuve todo el tiempo, siempre y hasta en el baño.
El plan estaba cerrado y sin lugar a reclamos. Quedamos en hacer parrilla y, sinceramente, con las ganas nos quedamos. Porque, ¡cómo sopla el viento acompañado de arena! Justo, pero justo cuando estuvimos ahí. Pero a parrilla perdida buenas son cocinas "campamenteras", esas de gas de una hornilla. La verdad es que nos salvó. Siempre listos!
El día avanzaba y la velocidad se ponía de manifiesto en todo lo que hacíamos. Sino era porque la hora nos ganaba, era porque en la ruta o en la playa hasta los toldos y sombrillas vimos pasar volando cuando algún helicóptero aparecía en la zona siguiendo a determinados corredores, cuales "rockstars" o jeques que compiten por años sin necesariamente haber ganado el rally.
Y es que de todas partes del mundo vinieron a desafiar a nuestra geografía sureña; nuestras dunas, pequeñas y grandes, con corte o sin corte, con hoyos o "ceniceros" como se les conoce. Había que evitarlos con técnica -como sea- con tal de no caer con la "mionca" y depender de sus "cuchucientos" caballos de fuerza para salir y "no morir en el intento".
Sin embargo, lo que te mantiene en pie es la propia competencia, la adrenalina que nuevamente te toma cuando escuchas el rugido de los motores que se acercan a la posición de "ataque"; de toma fotográfica. Esa que te absorbe y con vehemencia te hace capturar "El momento" preciso.
Las motos, los carros y los camiones pasan, uno tras otro y por horas; es una fiesta. Una fiesta de colores, música, de acrobacia, de calor, velocidad, de compartir, de calor, de mucho calor y mucho polvo ...por la grandísima!
El calor a la sombra alcanza los 35°C en el desierto y fuera de ella no quería ni imaginarme, porque me sudaba hasta el codo. Sin embargo, no dudé en protegerme tal cual lo hacen nuestros hermanos del otro lado del charco, en el desierto del Sahara en África del Norte. Y a falta de camellos o dromedarios, buenas son camionetas con coolers llenos de agua heladita.
Eso sí, lleven agua en exceso y bebidas rehidratantes. Es mejor que sobre a que falte. Las frutas y frutos secos son bienvenidos y con enlatados coronan la despensa. De desayuno, huevos duros y jugos en caja, por qué no? Aparte de un clásico mixto mañanero.
Algo importante, nuestra "Blanquiroja" también estuvo presente en el Dakar 2018 y fue una alegría desbordante la que se sentí como espectador y mucho más como fotógrafo.
El Dakar ha vuelto, y seguro que mil historias dejará en su vertiginoso camino a la meta final. Mil historias, fotos y sentimientos que puedes compartir y disfrutar al mismo tiempo.
A disfrutar del camino, que la vida se disfruta al andar.
Más fotos del Dakar 2018 en:
Hasta la próxima.
"LA LIBERTAD TIENE LA FRONTERA QUE TÚ LE PONGAS"